El guía profesional aporta un plus de seguridad y de aprendizaje cuando la actividad es compleja o nuestro nivel técnico no es el deseable. Aunque bastante desconocido todavía, constituye un colectivo muy profesional y cualificado.
Un guía profesional de montaña es, ante todo, un buen gestor del riesgo que tiene como principal función asegurar al grupo. Con él, la actividad resultará más sencilla y segura.
El guía es un montañero profesional que, al manejo de las técnicas y materiales necesarios, suma una relación directa y un valiosísimo conocimiento del medio y de su estado actual, detalles que pueden resultar vitales en una salida. Además, el guía valorará las capacidades y expectativas de los miembros del grupo, asesorándonos sobre la actividad y aconsejándonos prudentemente la renuncia si observa carencias graves.
Nos enseñará a hacer un buen uso del material técnico, nos asegurará en los pasos más complicados y hará que todo el grupo marche unido.
Además de los puntos peligrosos, el guía conoce las vías de escape, propondrá alternativas ante un imprevisto y, si llegara el caso, solicitará socorro y seguirá los protocolos de actuación durante un posible rescate.
Si dudamos de nuestra capacidad para afrontar con seguridad una propuesta o si queremos aprender de un profesional de la montaña, entonces debemos acudir a los servicios de un guía.
Los Técnicos Deportivos de Montaña y Escalada deben gestionar y minimizar todos esos riesgos que comporta una actividad o una salida a la montaña.
Pueden aconsejarnos la actividad más adecuada, o bien proporcionarnos la preparación, tanto técnica como física, necesaria para alcanzar un objetivo.
Como decimos, el guía es un profesional que nos ayudará a practicar una actividad determinada siguiendo todos los protocolos de seguridad, nos enseñará a conocer mejor el medio y a disfrutar más durante la práctica deportiva.
La oferta de guías y de empresas de turismo activo es amplia y de calidad. Estas empresas están obligadas a solicitar autorización administrativa y a cumplir una serie de requisitos técnicos y legales, lo que supone una garantía sobre la calidad de los servicios que prestan.
Legalmente se define a las empresas de turismo activo como ‘aquellas dedicadas a proporcionar, de forma habitual y profesional, mediante precio, actividades turísticas de recreo, deportivas y de aventura que se practican sirviéndose básicamente de los recursos que ofrece la propia naturaleza en el medio en que se desarrollan (…) y a las que es inherente el factor riesgo o cierto grado de destreza para su práctica’.
Como hemos visto, el guía tiene que tener sus titulaciones pertinentes y, aunque no existe un registro oficial, muchos de ellos están agrupados en la Asociación Española de Guías de Montaña.
Cuando nos planteemos una actividad en el medio de cierta envergadura o dificultad, debemos pensar en las empresas de turismo activo y en los guías como una opción segura para llevarlas a buen término.
Aunque bastante desconocido todavía, constituye un colectivo muy profesional y cualificado, en constante auge, que sin duda irá incorporándose de manera paulatina a nuestras actividades de ocio y deporte en el medio natural.
No lo dudes, salir a la montaña con guía mejorará tu seguridad y te permitirá disfrutar más.
Artículo extraído del periódico Heraldo.es 6/11/2017 (Heraldo de Aragón)