Un trekking que une naturaleza y cultura
El lunes 3 de julio comenzábamos nuestro trekking en la Sierra de la Demanda. Con el grupo al que iba a guiar ya preparado con sus botas de montaña y mochilas, los once integrantes salíamos dispuestos a disfrutar de esta aventura por tierras riojanas.
En esta primera etapa nuestro punto de partida era Ezcaray, un pueblo de montaña con encanto – mi pueblo – a los pies del pico San Lorenzo.
En una mañana soleada y calurosa, propia de estos primeros días de verano, dábamos nuestros primeros pasos rumbo a Turza bajo la agradable sombra de los avellanos del camino.
La caminata nos llevaría a Pazuengos, donde comimos en el merendero para reanudar la marcha después. Y tras el descenso entre hayas y robles se empezó a vislumbrar el monasterio de San Millán de la Cogolla, a la vista hasta que llegamos al pueblo, donde acababa nuestra primera etapa y pudimos recuperar fuerzas en La Posada de San Millán.
Martes 4 de julio, segunda etapa del trekking en la que hicimos la Ruta de Gonzalo de Berceo, primer poeta que escribió en castellano.
Una jornada para relajar piernas y empaparnos un poco de cultura, visitando los monasterios de Suso y Yuso, cuna del castellano.
En nuestro tercer día de trekking salíamos de San Millán de la Cogolla, con un sol radiante de nuevo. Por suerte, caminamos bajo la sombra de los maravillosos bosques que nos fueron dando cobijo del sol.
Y así, disfrutando de la variedad de la Sierra de la Demanda entre pinares, hayedos, robledales…llegamos a comer bajo la impresionante Peña de Tobía.
Una parada en el merendero junto a la refrescante fuente nos puso las pilas para seguir caminando de nuevo hasta nuestro punto final de la jornada, Anguiano.
El cuarto día de trekking madrugábamos más para evitar las tormentas de tarde que se preveían. Y, rumbo a Valvanera, atravesamos el bosque de robles centenarios hasta llegar al mirador natural desde donde admirar el valle por el que habíamos subido.
La subida final del día culminaba en el Collado de Ocijo, desde donde ya pudimos contemplar el monasterio de Valvanera, al que fuimos bajando entre pinos y ya después del almuerzo.
Poco después de llegar, caía una tormenta cuando estábamos ya al resguardo, gracias a calcular bien los tiempos. Entonces llegó el momento de verdadero relax de la jornada.
Tras disfrutar de la sosegada calma del monasterio del día anterior, emprendíamos nuestra quinta y última etapa de este trekking en la Sierra de la Demanda.
La temperatura era ideal para afrontar la jornada más larga y de mayor desnivel del trekking, que comenzábamos con una primera subida fuerte conocida como “el reventón” en la que el bosque de pinos nos proporcionó la sombra adecuada.
Ya en el collado Saleguillas disfrutamos de las maravillosas vistas de estas montañas, como la cara sur del San Lorenzo, techo de La Rioja con sus 2.271 m.
Esta larga etapa también fue la más bonita por la variedad de paisajes y terrenos recorridos hasta alcanzar nuestro destino final, Ezcaray, hasta donde bajamos por el bucólico bosque de hayas del GR.
Y para rematar, la merecida y refrescante caña del día, que hoy pone punto y final a este fantástico trekking. Un momento para las anécdotas, las risas y el buen ambiente, que no ha faltado entre este grupo al que he tenido la suerte de guiar.